viernes, enero 27, 2006

36 es normal 37 es fiebre

Ayer por segunda vez Mamá de Lucio sufrió por fiebre. Esta vez la causa no fue el cordero sino un burrito que furtivamente devoró. He llegado a pensar que existen ciertos animales que no van bien con el embarazo. Me recordó el caso de María, que anduvo en burro peregrinando. La diferencia radica en que mi María se lo comió (chistorete).
Como ya es costumbre, el malestar comenzó muy temprano con un monstruoso alarido en el baño. Acto seguido, mareos, piel verde y escalofríos. Para completar el cuadro un decorado alérgico en la cara. La fiebre llegó por la noche, me sentí en pleno entrenamiento, estaré listo para cuando llegue el primer resfriado de Lucio. La sorpresa fue que, en su caso, 37 grados ya es fiebre, 38 sería entonces una locura alucinante. Lucio por su parte padeció el malestar toda la noche y no dejó de protestar.
La prueba contundente: «¡No más burritos, mamá!, ¡el queso amarillo no me gusta!». Se escuchaba claramente cómo gritaba sin que su madre por ello detuviera la desesperada ingesta del miércoles por la noche. Estos esfuerzos prosepopeyescos no han servido para cambiar la máxima que rige a Mamá de Lucio TENGO HAMBRE. AHORA.
Amor mío. TE AMO. Recupérate.

MAMÁ DE LUCIO HUYENDO ¡Nena!, ven acá. necesitas guardar reposo

1 comentario:

Bridget Jo dijo...

te dejé un "meme" en mi blog. para que Lucio se entere de una buena vez de las manías de su Papá que tendrá que soportar el resto de su vida. je