Tu madre se ha vuelto una experta cocinera. Siempre supe que cocinaba, pero nunca imaginé que lo hiciera tan bien y de forma tan variada. Yo solía cocinarle y halagarla con eso. Hoy mi cocina se ha quedado pequeña al lado de las delicias que le inspiras a ella. Sin duda alguna, lo que mejor le sale son los huevos con amor, para ti y para mí. Así hemos iniciado muchos días, imaginando cómo serás. En la deliberación nos hemos hecho acompañar de huevos con salsa o sin ella, sobre pan, con anchoas, con jitomates, con queso, frijoles, salsa de Mamanena, tocino y hasta waffles. Huevos revueltos, cocidos y fritos (sin quemar orillas), volteados y sazonados. Huevos en brioche, tortilla y pan árabe, en casa, en restaurantes y con amigos. Estás, además, hecho de pay de calabaza y chabacanos, con mucha mantequilla y claro, huevos. De tortas, sandwiches y muchas sincronizadas, enchiladas y chilaquiles, algunas veces con un huevo encima. De arroz con huevo y sopa de ajo, también con huevo.
Por mi parte te he preparado pimientos de colores cortados en triangulitos. Llevé a tu madre a comer delicioso mole cuando en forma de antojo se lo pediste. Nos despertaste con deseos incontenibles de toronjas y chile, y en navidad devoraste el recalentado. Los nachos en el cine nunca te han faltado. Te hemos dado probaditas de vino y café, para que desde tu cómoda barriga sepas que hay cosas muy buenas que te esperan. Tratamos de compartir la comida con la gente que amamos y en los lugares que significan algo para nosotros. Lucio, hijo, la mesa está puesta para ti.





2 comentarios:
si así saben los hijos, empieza gustarme la idea.. suena dulce, huele a pan recién salido del horno.. diría mi gurú Bebe a "bollitos y miel"... buen provecho.
Si Lucio será una mezcla de huevos, enchiladas, mole, vino, café y hasta congeladas de pueblo, adelanto que será un tipo feliz. Como su padre: un tipo feliz. Como su madre: por fin una tipa feliz.
Bienvenido, Lucio, a un mundo hedonista donde el aroma del café y de la uva gobierna los impulsos más auténticos del ser humano.
Publicar un comentario